miércoles

¿Por qué las personas terminan lastimando mi corazón?

¿Quién no se pregunta por qué tengo que vivir siempre esta experiencia de dolor, de desprecio, de rechazo?


El corazón duele, gime, nos acongoja, nos dobla, nos sentimos sin fuerza, la angustia paraliza el sentido de la vida.

En esos momentos tienes que discernir, pensar, buscar el porqué repites el mismo camino.

¿Qué es lo que no aprendes?

Si te relacionas con personas demandantes es porque las buscas constantemente. Si tienes amigos que te demandan, te exigen, te lastiman, te reclaman. En realidad es porque no has logrado descubrir qué te quieren decir. Ellas cumplen la misión de martillo en corazones cerrados. De esta forma, golpeándote, te ayudan a abrirte a la generosidad, a descubrir una dimensión en ti.

Lo que te están diciendo es que puede que seas una persona cerrada, exigente, autoritaria, que estás muy atenta a tus necesidades y no te preocupas por lo que sienten las personas. Te crees generosa porque regalas obsequios materiales, pero no has aprendido a dar un abrazo, a sentarte y escuchar en silencio al que está a tu lado, a mirar el dolor en los ojos de los demás.

Es posible que tengas que aprender a escuchar a los que tienes al lado, a ver sus necesidades, sus dolores, sus limitaciones, a consolarlos, alentarlos, darles un abrazo, a dejar que la bondad se manifesté en ti, ser cordial.

Cada desafío emocional que se te presenta es para aprender lo que no sabes, y lo que decides es la forma de aprender. Es tu decisión: o lo haces por comprensión, o lo haces a través del camino del dolor, repitiendo las mismas situaciones.

jueves

EL CAMINO A SEGUIR


Este paseo por el templo mente no tiene que perderse en un solo vistazo al ego, regocijarnos solamente por lo bello, hay que caminar lento, seguir observando de forma detallada, para descubrir lo falso de lo verdadero, ver donde hay elementos que son basura.

Liberar a la conciencia de estos pensamientos egoístas que hacen vivir mal. Porque vive mal quien tiene pensamientos negativos, pasa gran parte de su vida despotricando, desperdiciando el Don de vivir y no puede ir a lo profundo del sentido de la vida, ni hacerse los verdaderos cuestionamientos: ¿de dónde venimos, hacia dónde vamos, para qué vivimos? Como puede reflexionar en estas cuestiones si no sabe quién es, no se conoce.

Para conocer quién eres, tienes que ver cómo piensas.

Nuestras actitudes negativas


Cuando visitamos este templo, nuestro templo mente, hay que parar y reflexionar, plantearnos la posibilidad de hacer un autoanálisis, preguntarnos el porqué caemos siempre en el mismo pozo, porqué nos dejamos engañar por falsas puertas que se muestran como salida, nuevas oportunidades de seguir adelante y, que en realidad,
nos llevan a caminar y terminar en el mismo lugar, en la misma situación negativa.

En esta visita lenta, analítica hay que razonar el porqué las personas que están en contacto con nosotros se quejan siempre de nuestras actitudes negativas,
(cuando digo actitudes negativas, son las que nos hacen notar que tenemos
siempre hacia ellos).

Si no nos paramos y reflexionamos, analizamos, pensamos y nos decidimos a atacar esos pequeños o grandes defectos, tomar el toro por las astas y manos a la obra disponernos a cambiar esa forma equivocada de actuar.

Disponernos a liberar nuestra conciencia que se queda atrancada en cada uno de esos defectos.

Decidirnos a no perder el sendero de vivir felices, entender qué la vida es un Don de Dios palabras tan repetidas y tan poco comprendida.

miércoles

Recorrer el templo de la mente para conocernos


Todos creemos conocernos a sí mismos cuando realmente no nos conocemos.

En el autoanálisis, el paseo por la mente, el templo enigmático que todos poseemos, entre muchos aspectos que se develan, uno comienza a ver las actitudes positivas que tenemos ante la vida y las negativas, y estas, las negativas son las mas difíciles de reconocer como negativas, y son las que nos paralizan en el desarrollo como personas.

La visita a este templo, un paseo lento, minucioso nos puede develar aspectos de la conciencia que, muchas veces, nos tiene paralizados, actitudes que son puertas cerradas, o falso pasillos, que no nos dejan avanzar y nos hacen retroceder o paralizan.

Estas falsas puertas son situaciones que no podemos superar y nos hacen sufrir o hacen sufrir a los demás.

Para reconocerlas hay que tratar de abrirlas, analizarla las actitudes y ver qué sabor nos dejan, qué sentimientos se mueven dentro de nosotros y qué sentimientos movemos en los demás.

Esta es la actitud adecuada para recorrer el templo de la mente para conocernos.

María Benetti Meiriño

lunes

La Meditación



Antes de empezar quiero que recuerdes un principio que aceptan todas las religiones:
“No tomarás el nombre
de Dios en vano”.

Lo cual quiere decir que cuando medites
lo harás con una actitud sincera,
firme, libre de la duda y con fe,
 para urgir al alma a operar milagros en tu vida.

domingo

Rumbo a la Divinización

Rumbo a la Divinización.

Para leer el artículo de María Benetti Meiriño haz clik en el enlace siguiente:

http://www.deorienteaoccidente.com.ar/cientifica/cientif1.php?numero=33

martes

Libera la carga genética de los ancestros



La limpieza ancestral:


Es una reactivación de los filamentos de ADN, sus genes, codones y aminoácidos. Y lo harás con la oración, pensando en lo que quieres cambiar, en lo que sientes que traes de tus antepasados y se lo pedirás a Dios con fe.

Hoy gracias a la ciencia sabemos que el pensamiento afecta a nuestro ADN.
Apoyado en la voluntad, irás cambiando los hábitos de conducta, limpiando la copa de la carga genética hereditaria. Se trata de que sueltes el peso que tienes fijado en ese líquido que envuelve a los cromosomas.

Con estos ejercicios no rompes con la cadena hereditaria, (esto sí lo puede hacer Dios por un milagro) pero con la ayuda de la fuerza de voluntad, la FE, y la gracia de Dios, que te perdona las conductas equivocadas y las de tus ancestros, comienza a desatarte y a programar tu nueva vida.

La limpieza permite abrir nuevos canales de comunicación entre el pasado y el presente.

Con la oración se te develará lo estancado que hay en ti, todo lo que está asociado con el orgullo, la obstinación. De esta manera te dispondrás a dar el nuevo paso.
María Benetti Meiriño
http://www.deorienteaoccidente.com/
http://www.reikicristico.com.ar/